La experiencia en el retail evoluciona al mismo ritmo que la tecnología que la respalda, afectando tanto a los operadores como a los consumidores. Innovaciones como la inteligencia artificial, la realidad virtual, el blockchain, las pantallas inalámbricas, y los hologramas marcarán el rumbo del comercio. Sin embargo, surge la pregunta: ¿Cómo puede un minorista aprovechar estas tecnologías para mejorar la experiencia del cliente sin pasarse de su presupuesto?